REPORTE OCTAVA SEMANA

 

Metodología del análisis de ciclo de vida

El análisis del ciclo de vida (ACV) es una metodología que permite, de manera objetiva, estimar y evaluar los impactos que un producto o servicio puede tener sobre el medio ambiente durante todas las etapas de su vida. El ciclo de vida de un producto considera toda la historia del producto, desde su origen como materia prima hasta su final como residuo. Se tienen en cuenta todas las fases intermedias como transporte y preparación de materias primas, manufactura, transporte a mercados, distribución, uso, etc.

De acuerdo con la metodología propuesta por la normativa ISO 14040, un proyecto de ciclo de vida puede dividirse en cuatro fases:

  1. Definición de objetivos y alcances
  2. Análisis de inventario
  3. Evaluación de impactos
  4. Aplicaciones

DEFINICIÓN DE OBJETIVOS Y ALCANCES

El primer paso en el desarrollo de un ACV es la definición de los objetivos del estudio. Se debe especificar las razones que impulsaron el trabajo y la información que se espera obtener como resultado. Para definir el alcance del ACV se deben considera los siguientes aspectos:

  • Función del sistema: Describe las funciones que definen el sistema de estudio, especialmente en el caso donde el producto puede cumplir varias funciones.
  • Unidad funcional: Es una base de cálculo sobre la cual se harán los balances de materia y energía, es decir, proporciona una referencia respecto a la cual las entradas y salidas del sistema pueden ser normalizadas en un sentido matemático.
  • Limites del sistema: Se deben identificar el conjunto de procesos unitarios o subsistemas que permiten producir el producto en estudio. Estos limites determinan qué procesos unitarios deberán incluirse dentro del ACV.

ANÁLISIS DE INVENTARIO

El análisis de inventario es un balance de materia y energía del sistema, aunque puede incluir otros parámetros, tales como: utilización del suelo, radiaciones, ruido, vibraciones, biodiversidad afectada, etc. Comprende la recopilación de los datos y la realización de los cálculos adecuados para cuantificar las entradas y salidas del sistema estudiado:

  • Entradas: Materias primas y fuentes de energía
  • Salidas: Emisiones al aire, agua, suelo y los productos o subproductos que se vayan generando

Parte de los flujos materiales y energéticos proceden de la naturaleza o se destinan a ella, mientras que otros flujos tienen su origen o destino en la tecnosfera (conjunto de los medios artificiales que soportan el desarrollo de la sociedad humana y que evoluciona hacia una analogía de la biosfera con la que interactúan). Algunos ejemplos se presentan en la siguiente tabla:

El procedimiento recomendado para realizar el análisis de inventario es el siguiente: 

  1. Elaborar un diagrama de flujo del proceso
  2. Establecer la calidad de los datos
  3. Definir los limites del sistema
  4. Recolectar los datos
  5. Realizar los respectivos balances de masa y energía
  6. Redefinir nuevamente los objetivos y alcances

Asignación de cargas:

En el caso de sistemas que desarrollan más de una función o que fabrican más de un producto, se debe distribuir los aspectos ambientales entre los productos que genera. La asignación de las cargas ambientales a diferentes productos es necesaria en los siguientes casos:

  • Procesos con entradas múltiples, donde se generan diferentes procesos, algunos de los cuales cruzan los limites del sistema.
  • Procesos con entradas múltiples, donde es difícil establecer relaciones de causalidad entre entradas y emisiones.
  • Procesos con reciclo de lazo abierto, donde los residuos que salen de un sistema son utilizados como materias primas para otro sistema, fuera de los límites del sistema en estudio

Material adicional: Explicación de la metodología del ACV

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=yF4eA--J9xM

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